Oye, ¿alguna vez te has sentido súper entusiasmado por empezar un curso online, pero al cabo de unos días, esa chispa se va apagando? No te preocupes, nos pasa a todos. La emoción inicial a veces se desinfla y terminamos posponiendo todo. Pero, ¡hey!, la buena noticia es que hay formas de mantener esa motivación bien arriba. Y hoy quiero compartir contigo algunos truquillos que, si me han funcionado a mí, seguro te van a servir.
El por qué detrás del qué
Mira, antes de sumergirte de lleno en cualquier curso online, pregúntate: “¿Por qué estoy haciendo esto?” Tener claro tu por qué puede ser un motor increíble. Es como cuando me decidí a aprender a cocinar. No solo era por alimentarme mejor (aunque fue un gran plus), sino porque quería sorprender a mis amigos con cenas espectaculares. ¿Qué tal tú? ¿Qué te mueve realmente a aprender online? Escríbelo en un papel y pégalo en un lugar visible. Vas a ver que cada vez que paseas por ahí, te recordará lo importante que es seguir adelante.
Establece metas chiquitas, pero con impacto
¿Sabes qué pasa con las metas gigantes? Que pueden ser un poco abrumadoras. Lo que yo hago es dividir un gran objetivo en metas más pequeñas. Cada pequeña victoria merecen celebrarse, ¿no crees? Por ejemplo, si estás en un curso de diseño gráfico, proponte algo sencillo como “voy a diseñar un banner esta semana”. La satisfacción de lograrlo te impulsará a seguir con el siguiente reto. ¡Además, quién no disfruta la sensación de tachar algo de una lista!
¡Crea un espacio motivador!
Te cuento algo. Una vez empecé a estudiar con mi computadora en la cama. Gran error. Terminaba durmiendo cada vez. Así que ahora tengo un pequeño espacio en casa, libre de distracciones, con un par de plantitas y buena luz. Así que, asegúrate de tener un espacio que te inspire y te haga sentir cómodo/a. Por cierto, ¿conoces el poder de tener una buena taza de café cerca? A veces, esos pequeños detalles hacen la diferencia.
Encuentra tu tribu
No hay nada como compartir tus retos y logros con otros. ¿Has probado unirte a grupos o comunidades online relacionadas con el tema que estás estudiando? Puede ser en Facebook, Reddit o cualquier foro que encuentres. A mí me pasó que conocí a gente genial que compartía mis mismas pasiones y eso me dio un empujón enorme. Vas a descubrir que hay más personas en tu misma situación, y no estás solo/a en este camino.
Ajusta el tiempo según tu momento
¿Sabías que no todas las horas del día somos igual de productivos? Yo cometí el error de inscribirme a un curso que tenía clases muy temprano, pero recién a la noche mi cerebro se ponía realmente en modo aprendizaje. Encuentra cuál es tu momento estrella. Escoge cuando tu mente está más clara y regula tu agenda según eso. Al hacerlo, el aprendizaje se hace más llevadero y eficaz.
Pausa y recompensa
No todo es trabajar y trabajar, ¿verdad? Cuando alcanzas una meta, por más pequeña que sea, date un capricho. Quizás un episodio de tu serie favorita, un paseo, o algo dulce. La idea es recargar energías y reconocer tu esfuerzo. Recuerda que cada pasito cuenta en el largo camino del aprendizaje.
No te olvides de disfrutar
Mira, al final del día, lo más importante es que te diviertas y disfrutes el proceso de aprender. Yo solía preocuparme tanto por entender cada detalle que olvidaba el placer de aprender algo nuevo. Relájate, experimenta, y deja que la curiosidad te guíe.
¡Vamos, a seguir adelante!
Ya ves, mantener la motivación al aprender online no es un misterio indescifrable. Con un poco de planificación, un par de cambios en tu rutina, y recordando siempre por qué comenzaste, seguro que puedes mantener esa chispa encendida. Y, bueno, si alguna vez sientes que te cuesta, no dudes en buscar ayuda o cambiar la estrategia. Lo importante estamos aquí para disfrutar del aprendizaje, ¿no?