Superar la presión social y encontrar tu camino profesional y personal
Cómo lidiar con la presión social en tu carrera

¡Hola! Mira, hoy quiero hablarte de algo que seguro te ha pasado alguna vez: la presión social en el trabajo o en tu carrera profesional. ¿Sabes de lo que te hablo, verdad? Ese momento incómodo cuando todo el mundo parece esperar algo específico de ti, y tú, pues, estás ahí pensando si en realidad estás en el camino correcto. A mí me pasó hace un tiempo y te cuento cómo lo viví y que aprendí en el proceso.

¿Te ha pasado alguna vez que todos tus amigos parecen tener su vida resuelta?

Te cuento, hace unos años, cuando terminé la universidad, sentía que todos mis amigos se habían convertido de la noche a la mañana en gerentes, empresarios, o estaban viajando por el mundo trabajando en empresas súper cool. Y aquí estaba yo… desempolvando mi CV e intentando encontrar un trabajo que no solo pagara las cuentas, sino que también me apasionara. La presión era real.

¿Sabes qué pasa? Que la presión social es como ese mal invitado a la fiesta, que nadie invita pero que siempre aparece. Nos mete ideas en la cabeza sobre lo que deberíamos estar haciendo y si no lo gestionamos bien, puede llevarnos a un callejón sin salida. Pero, no te preocupes, hay maneras de lidiar con esto sin perder la cabeza.

Mira, aquí te van algunos consejos que me funcionaron

Porque no solo es cuestión de ignorar esa presión, sino de usarla a nuestro favor. Aquí hay algunas cosas que probé y que me ayudaron a navegar mejor estos momentos de duda.

  • Habla con alguien de confianza: A veces, compartir tu estrés con un buen amigo o un familiar puede ayudarte a ver las cosas desde otra perspectiva. Una charla con tu amiga del alma, incluso por WhatsApp, puede ser reveladora.
  • Establece tus propias metas: ¿Recuerdas cuando jugabas a las cartas y siempre tenías una carta ganadora? Bueno, algo así. Fija tus propias metas basadas en lo que realmente quieres, no en lo que los demás esperan de ti.
  • Haz una pausa y respira: Suena fácil, ¿verdad? Pero hacer una pausa real, alejarte un poco de la rutina para pensar con claridad, puede ser más poderoso de lo que imaginas.
  • Enfócate en lo que te motiva: ¿Qué es aquello que te hace saltar de la cama por las mañanas? Dale prioridad a eso y verás cómo el mundo exterior deja de presionarte tanto.

La verdad, no es nada fácil, pero la recompensa es grande

¿A quién no le gusta recibir un elogio de vez en cuando? Es natural querer aprobación, pero perderse en la búsqueda constante de esa aprobación es agotador. Yo aprendí que, al centrarme en mis propias metas y pasiones, la presión social perdió gran parte de su poder sobre mí.

Un día, mientras charlaba con mi abuelo (quien siempre tiene una historia genial para contar), me dijo algo que se me quedó grabado: «Lo importante es avanzar a tu propio ritmo, sin prisas, pero sin pausas». Sabias palabras, ¿verdad?

Al final del día, se trata de ser fiel a uno mismo

Y aquí estamos, al final de este pequeño recorrido contigo. Recuerda, es normal sentirse perdido a veces, pero lo importante es seguir adelante. Dale una oportunidad a esos pequeños cambios y, lo mejor de todo, no estás solo en esto. Así que sigue en contacto, sigue explorando y, sobre todo, sigue siendo fiel a lo que realmente te mueve. ¡Nos leemos pronto!