¿Te ha pasado alguna vez que sientes esa necesidad incontrolable de hacer las maletas y salir a explorar el mundo, pero cuando miras tu cuenta bancaria, parece que te está pidiendo que mejor te quedes en casa viendo series? No te preocupes, a todos nos ha pasado. Pero, ¡mira!, hay formas de viajar sin que tu bolsillo llore. Hoy voy a compartirte algunos trucos infalibles para que puedas aventurarte por ahí sin gastar de más.
¡El poder de la flexibilidad!
Mira, te lo digo por experiencia propia. Una vez, estaba empeñado en ir a París en primavera porque, claro, ¿quién no quiere ver la ciudad del amor toda florecida? Pero luego de ver los precios de los vuelos decidí que mejor lo dejaba para otro año. Un amigo me dio un consejo: «¿Por qué no te vas en otoño? El clima es agradable y los precios son más bajos». Y bueno, ¿sabes qué? El cambio fue una de las mejores decisiones. Viajar en temporada baja puede ahorrarte un dineral. Los vuelos y alojamientos son más baratos y, además, las multitudes son menores. ¿Te animas a intentarlo?
Lo de siempre: busca ofertas y compara precios
Puede sonar como un cliché, pero te cuento algo: la paciencia es una virtud que puede pagarte un par de boletos de avión ida y vuelta. Dedica tiempo a comparar precios en diferentes sitios web. Estoy hablando de Skyscanner, Kayak, Google Flights, entre otros. Cada sitio ofrece diferentes ofertas y opciones. Skyscanner incluso tiene una función que te muestra el mes más barato para viajar a tu destino soñado.
- Activa las alertas de precios. Te van avisando cuando hay bajadas.
- Considera aerolíneas de bajo costo. Sí, algunas veces tienes que sacrificar el equipaje gratuito o comer con la rodillita apretada, pero son una gran opción.
- No descartes vuelos con escalas. A veces, hacer una paradita te ahorra bastante.
Hospedaje: ¡Piensa fuera de la caja!
Siempre pensamos en hoteles, ¿verdad? Pero mira, hoy en día hay tantísimas opciones. Airbnb es una de mis favoritas. ¿Sabías que te puedes quedar en un pequeño castillo en Francia o en una casa flotante en Amsterdam? Y lo mejor es que muchas veces por menos de lo que pagarías en un hotel.
Además, si viajas con amigos, alquilar un apartamento entero puede salirte mucho más barato que varias habitaciones de hotel. ¿Y si estás solo? Hostales y Couchsurfing están para lo que necesites. Duermes, conoces gente y te ahorras un dinerillo.
Transportarse como local
Aquí te cuento: una vez en Roma, decidí que era mejor usar el taxi porque, claro, el bus se veía complicado. ¡Gran error! Me pasé el presupuesto del día en solo unos kilómetros. Aprende de mi experiencia: utiliza el transporte público. En la mayoría de las ciudades grandes, es eficiente y te lleva a todas partes. Y si me permites un consejo extra: alquilar una bicicleta puede ser toda una nueva experiencia. Vieron cómo en Ámsterdam todo mundo va en bici, ¿no? Es súper divertido y económico.
No desprecies la comida local
Una parte deliciosa de viajar es probar la gastronomía local. Y no, no necesitas gastar una fortuna para comer bien. Los mercados locales son una joya. Te cuento algo gracioso: una vez en Tailandia, por muy poquito dinero, probé las comidas más deliciosas de los puestos callejeros. Muslos de pollo a la parrilla, pad thai recién hecho, ¡y esos mangos con arroz pegajoso! Comer en apenas un par de dólares y tener una experiencia así, es algo que vale la pena. Quizás descubras tu nuevo platillo favorito.
Conclusión: La vida es un viaje, ¡hazlo memorable sin cazarte con gastos!
¿Ves? Viajar barato no es un sueño imposible. Con un poco de planificación y siguiendo estos truquitos, puedes hacer que incluso el presupuesto más ajustado alcance para escribir nuevas historias de viaje. Así que, la próxima vez que te gane el deseo de escapar, recurre a estos consejos y dale una oportunidad a una aventura por menos de lo que piensas. ¡Buen viaje!